Aunque en Avvinferoc estamos siempre disponibles para ayudarte con cualquier reparación profesional, reconocemos que hay ciertos problemas domésticos que puedes solucionar tú mismo con un poco de conocimiento y las herramientas adecuadas. Esto no solo te ahorrará dinero, sino que también te dará la satisfacción de haber resuelto el problema por ti mismo.
En este artículo, te presentamos cinco reparaciones sencillas que casi cualquier persona puede realizar en su hogar sin necesidad de conocimientos técnicos avanzados.
¡Importante!
Antes de intentar cualquier reparación, asegúrate de desconectar el aparato de la corriente eléctrica o cerrar la llave de paso del agua según corresponda. Tu seguridad es lo primero.
1. Desatascar un desagüe obstruido
Los desagües obstruidos son uno de los problemas más comunes en el hogar, pero afortunadamente también son de los más fáciles de solucionar.
Lo que necesitarás:
- Un desatascador (ventosa)
- Bicarbonato de sodio
- Vinagre blanco
- Agua caliente
Pasos a seguir:
- Retira cualquier tapa o rejilla del desagüe.
- Vierte aproximadamente 1 taza de bicarbonato de sodio por el desagüe.
- A continuación, añade 1 taza de vinagre blanco. La mezcla comenzará a burbujear y a efervescer, lo que ayudará a descomponer el atasco.
- Deja actuar durante aproximadamente 30 minutos.
- Mientras tanto, calienta una tetera de agua hasta que esté muy caliente (pero no hirviendo).
- Vierte el agua caliente por el desagüe para arrastrar los restos del atasco.
- Si el atasco persiste, utiliza el desatascador colocándolo firmemente sobre el desagüe y realizando movimientos de empuje y tirón rápidos.
Este método suele ser efectivo para la mayoría de los atascos causados por acumulación de jabón, grasa o pelo. Si el problema persiste después de varios intentos, podría ser indicativo de un problema más serio que requiera atención profesional.
2. Reparar un grifo que gotea
Un grifo que gotea no solo es molesto, sino que también puede desperdiciar una cantidad significativa de agua con el tiempo. La causa más común es una junta desgastada que necesita ser reemplazada.
Lo que necesitarás:
- Destornillador
- Llave inglesa
- Juntas de repuesto (asegúrate de conseguir el tamaño correcto para tu grifo)
Pasos a seguir:
- Cierra la llave de paso del agua que alimenta el grifo.
- Abre el grifo para liberar cualquier presión de agua restante.
- Cubre el desagüe con un trapo o tapón para evitar perder piezas pequeñas.
- Desmonta el grifo. Esto variará según el tipo, pero generalmente implica quitar la manivela (puede haber un tapón decorativo que necesites quitar primero para acceder al tornillo).
- Una vez que hayas desmontado el grifo, identifica las juntas o arandelas desgastadas.
- Reemplaza las juntas viejas por las nuevas.
- Vuelve a montar el grifo en orden inverso al desmontaje.
- Abre lentamente la llave de paso y comprueba si el goteo se ha solucionado.
3. Reparar un inodoro que no deja de correr
Un inodoro que continúa corriendo después de la descarga puede desperdiciar hasta 200 litros de agua al día. El problema suele estar en la cadena y el tapón del tanque.
Lo que necesitarás:
- Kit de reparación de cisterna (disponible en cualquier ferretería)
Pasos a seguir:
- Cierra la llave de paso del agua del inodoro y descarga para vaciar el tanque lo más posible.
- Retira la tapa del tanque y observa los componentes internos.
- Verifica la cadena y el tapón. Si el tapón no se asienta correctamente o está desgastado, necesitará ser reemplazado.
- Desconecta la cadena vieja y el tapón.
- Instala el nuevo kit siguiendo las instrucciones del fabricante.
- Ajusta la longitud de la cadena para que el tapón se cierre correctamente pero tenga suficiente holgura para elevarse completamente durante la descarga.
- Abre la llave de paso y deja que el tanque se llene.
- Prueba varias descargas para asegurarte de que el problema está resuelto.
4. Cambiar un enchufe o interruptor
Los enchufes e interruptores pueden desgastarse con el tiempo y necesitar reemplazo. Esta es una reparación relativamente sencilla, pero requiere precaución adicional por tratarse de electricidad.
Lo que necesitarás:
- Destornillador
- Alicates pelacables (si es necesario)
- Enchufe o interruptor de repuesto
- Detector de tensión (muy recomendable por seguridad)
Pasos a seguir:
- Desconecta la electricidad: Apaga el interruptor general o el diferencial específico que controla la línea donde vas a trabajar. Este paso es CRÍTICO para tu seguridad.
- Verifica que no hay corriente utilizando un detector de tensión.
- Retira la placa frontal del enchufe o interruptor (normalmente sujeta con un tornillo).
- Desenrosca los tornillos que sujetan el enchufe o interruptor a la caja.
- Saca cuidadosamente el enchufe o interruptor sin desconectar aún los cables.
- Toma nota de cómo están conectados los cables (puedes hacer una foto) antes de desconectarlos.
- Desconecta los cables y conecta el nuevo enchufe o interruptor exactamente de la misma manera.
- Coloca el nuevo enchufe o interruptor en la caja y fíjalo con los tornillos.
- Coloca de nuevo la placa frontal.
- Restablece la electricidad y prueba el enchufe o interruptor.
Si no te sientes cómodo trabajando con electricidad o tienes alguna duda, es mejor contactar con un profesional. La seguridad es lo primero.
5. Reparar una pared con pequeños agujeros o grietas
Los pequeños agujeros y grietas en las paredes son comunes en cualquier hogar, ya sea por la instalación de cuadros o estanterías, o simplemente por el desgaste normal.
Lo que necesitarás:
- Masilla para reparación de paredes
- Espátula
- Papel de lija fino
- Pintura que coincida con la pared
- Pincel o rodillo pequeño
Pasos a seguir:
- Limpia el área alrededor del agujero o grieta para asegurarte de que no hay polvo o escombros.
- Aplica la masilla con la espátula, rellenando el agujero o grieta y alisando la superficie lo máximo posible.
- Deja que la masilla se seque completamente según las instrucciones del fabricante (generalmente 24 horas).
- Una vez seca, lija suavemente la zona para nivelarla con la pared circundante.
- Limpia el polvo del lijado con un paño ligeramente húmedo.
- Aplica la pintura a la zona reparada, posiblemente necesitarás dos capas para un acabado uniforme.
- Deja secar completamente entre capas.
Conclusión
Realizar estas pequeñas reparaciones por ti mismo puede ahorrarte dinero y darte una gran satisfacción. Sin embargo, es importante reconocer tus limitaciones. Si un problema parece demasiado complejo, implica sistemas eléctricos, de gas o requiere herramientas especializadas, siempre es mejor contactar con profesionales como los de Avvinferoc.
Recuerda que la seguridad debe ser siempre tu principal prioridad. No te arriesgues intentando reparaciones para las que no estás preparado.
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